Creo que me contagié de Covid-19 en Halloween, porque acá ese día es bien intenso. O puede haber sido preparando el viaje: entre ir al banco, firmar, todo el asuntito que hay que hacer previo a un viaje. Que la plata, ir al supermercado, dejar todo listo, el auto impecable... Si me iba por dos o tres semanas, no podía llegar y partir.

Mi plan era volver, porque no sé si gano. Y si no gano, me quedo acá, porque mi familia está acá y mi hijo está en el colegio, difícil cambiarlo a otro lugar en noviembre. Pero si gano, me voy a Chile. Solo en ese caso. 

Me hice el test rápido dos días antes de volar. No puedo dar el nombre de la clínica, pero es la que me corresponde. El resultado fue “inconcluso” y ahí se encendieron las alarmas. Estaba con un dolor de cabeza hace ratito, con la garganta complicada, el corazón medio acelerado.

Pero yo entendía que era parte de la rutina, al volar uno siempre se pone ansioso. Y yo soy ansioso, entonces pensé que era parte del paquete. El día que volaba a Chile, llegué al aeropuerto y ahí conocí el resultado en el mismo counter. Ahí no se puede negociar nada. Te dicen ´tome esta tarjeta roja, y tiene que reagendar el viaje y hacer un PCR en 48 horas  ́, y se acabó el diálogo. Next.

Nunca hay que rebatir al personal del counter. No me dio pena. Pero sí pensé en todas las implicancias, otro lío más, no es agradable que te alteren los planes, sabía lo que venía, los ataques. Pero hay cosas que uno tiene que aprender a pelear, y otras no. ¿Me voy caminando a Chile? No se puede. 

Nunca he ido al psicólogo. Una vez fui, los respeto mucho, para la gente es importante ir. Trato de ser una persona reflexiva, tranquila, trato de controlar lo que puedo controlar, y el resto no se puede. 

No podré votar el domingo. No alcancé a inscribirme en el consulado.

A pesar de todos los ataques, hemos estado creciendo fuerte, muy fuerte. Es que los otros candidatos son muy malos. Si gana Kast o Boric, le recomendaría a Chile ir a comprar dólares y agua. 

No me quedaba otra (que hacer una campaña virtual). Tenía que trabajar acá. Me dicen que es impresentable estar haciendo campaña a distancia, pero lo impresentable es tener que estar pagando sueldos a los candidatos que siguen en el parlamento.

Obvio que me hubiera gustado estar en Chile. Más encima se pasa bien, es puro cariño, aplauso, foto. No es cierto que me da miedo volver a Chile porque me van a tomar preso. No me pueden tomar preso. Son inventos. El tema ya está aclarado.

Me da lo mismo que digan que miento. Es que ya estoy ganando. Lo más probable es que pase a segunda vuelta. Si pasamos, somos Presidente. Eso es indiscutible. En mi debate, que me colé digitalmente, llegamos a tener 47 mil en vivo y lo han visto más de 900 mil personas.

Yo sé que los medios no me quieren porque están asustados que un outsider de verdad tiene posibilidad de ser Presidente. Si no pasamos, haremos una encuesta digital con el Partido de la Gente, y preguntaremos si nos abstendremos, daremos libertad de acción o iremos por uno de los dos candidatos. 

No podré votar el domingo. No alcancé a inscribirme en el consulado. Si no salgo Presidente, cumplí el objetivo de crear nuevos líderes en el PDG. Feliz de couchearlos. Este es mi último intento en llegar a La Moneda, mi señora estará contenta”